La victoria de Colombia 2-1 ante Argentina, en encuentro válido por la fecha 8 de las eliminatorias a la Copa Mundial 2026, significaron mucho más que tres puntos. La ‘tricolor’, la única invicta de este torneo clasificatorio, demostró en el Estadio Metropolitano que puede hacer respetar su casa, su historia y su actualidad ante la vigente campeona de América y del mundo, ante los ojos de todos.
Y es que había mucha expectativa alrededor de este partido: si bien no era una revancha de la final perdida en la pasada Copa América, si había una obligación por ganar y por mantenerse en los primeros puestos del torneo. Con ese objetivo saltó al campo del Estadio Metropolitano, y encontró el primer gol gracias a un arma que le ha dado resultado en los últimos compromisos: la pelota quieta.
Con ese 1-0, la selección Colombia buscó manejar la ventaja antes de la finalización del primer tiempo, aunque Argentina empezó acercarse peligrosamente a los previos de Vargas. Ya en la etapa complementaria, solo un error podía echar por tierra el buen trabajo defensivo. Y así sucedió a los 47 minutos, cuando Nicolás González recibió un pase de James Rodríguez y venció a Vargas.
Pero Colombia, llena de virtudes, no se desesperó y buscó el segundo gol, el cual llegó tras una discutida falta de Nicolás Otamendi a Daniel Muñoz, que luego de la revisión del VAR el árbitro chileno Piero Maza decretó como penal. Al cobro James Rodríguez, quien con un misil le rompió el arco a Emiliano Martínez para el 2-1 definitivo.
A partir de ahí, Colombia se mantuvo firme con la ventaja y aguantó a Argentina sin colocar todos sus jugadores atrás, lo que fue determinante para que la ‘tricolor’ sumara tres puntos y una victoria que aumenta la confianza a niveles estratosféricos, puesto que luego de 31 años se vence en Barranquilla a la ‘albiceleste’, también es la segunda ocasión que se le vence siendo el vigente campeón mundial.
Visitas: 2
